[3] A partir de este dato, según recientes investigaciones,[4] se puede deducir que el nombre del pueblo en época visigoda fue Tutanesio (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
En su término municipal se han hallado restos megalíticos de un probable crómlech.
[6] Totanés fue repoblada en la antigüedad por mozárabes toledanos y hasta el siglo XIX perteneció a la jurisdicción de Toledo.
Asimismo, existen restos arqueológicos posteriores que indican la continuidad de su habitación, como un muro romano y unas tumbas del mismo origen situadas en las proximidades del lugar, asunto no de extrañar ya que[8] una de las vías romanas pasaba por Totanés, la que partía de Toledo pasando por Guadamur, Polán, Noez, Totanés, Menasalbas, Puerto del Marchés, etc. hasta llegar a Mérida.
Todavía seguía habitado en época visigoda, pues se ha documentado la existencia de una basílica monástica dedicada al culto de San Félix fundada por Eterio y su esposa Teudosinda.
Templo que, hoy en día, se encuentra perfectamente restaurado y a disposición del visitante.
Según datos recopilados del libro,[11] Totanés, 400 años de una familia (2007), editado por el Excmo.
Éstos, que ya tenían tierras en el lugar, heredadas del abuelo de Hernán: Juan Carrillo, Señor de Totanés, compraron el resto a la corona (que ésta había adquirido por la confiscación de bienes que sufrió Hernando Dávalos, comunero excluido del perdón otorgado por el Emperador Carlos, y que, por herencia de su abuela, poseía en Totanés.).
En Toledo cursó estudios superiores, donde una vez terminados continuó impartiendo clases de filosofía.