Vicente Marco Miranda

Participó activamente en todas las conspiraciones que tuvieron a Valencia como protagonista, sufriendo varios encarcelamientos, actividades que refirió en su libro Las conspiraciones contra la dictadura (1930).

Disconforme con su progresiva derechización, se apartó de éste primero y abandonó luego el PURA para formar, con un grupo de amigos que compartían sus ideas (Julio Just, Faustino Valentín y Vicente Alfaro, entre ellos), Esquerra Valenciana, que se adhirió a la minoría de Izquierda Republicana en las Cortes.

Durante la Guerra Civil se mantuvo fiel a la República y al acabar el conflicto se vio obligado a ocultarse, primero en Valencia, luego en Burriana con sus hermanos.

Odisea que describió en su libro Cuatro Gatos (Memorias 1939-1942) editado por la Institución Alfons el Magnànim en 2008.

En el verano de 1946 pudo al fin regresar a Valencia, a un chalé en la Malvarrosa, donde permaneció escondido hasta su muerte, el 23 de diciembre del mismo año.