Batalla de Miñano Mayor

El conde pudo huir en dirección a la frontera portuguesa —donde permanecería hasta 1524 —, pero todos sus capitanes fueron tomados prisioneros por los realistas, y uno de ellos, Gonzalo de Barahona, ejecutado al día siguiente en Vitoria.

[4]​ Allí reorganizó sus escuadrones y acordó cruzar el puente de Durana.

del conde y ante la imposibilidad de continuar el recorrido ya que los realistas habían tomado la delantera, las fuerzas rebeldes finalmente escaparon hacia Miñano Mayor.

Los escuadrones terminaron dispersandose en medio del desorden, y el conde, desamparado, se echó huir apresuradamente sin que nadie pudiese alcanzarlo.

[6]​ Con respecto a los demás prisioneros — en número de seiscientos según el cronista Prudencio de Sandoval—, el condestable procedió a enviar al licenciado Lobon para que instruyese los procesos correspondientes.

En la causa abierta al conde años más tarde por su rebeldía el testigo Fernando Salzar declaró que estando el condestable allí le preguntó a él que banderas eran aquellas, y habiéndole respondido que las del conde de Salvatierra, contestó: «buen cobro puso en ellas, pues por cierto la más antigua casa de Castilla era la suya».

[9]​ Estas banderas estuvieron allí por lo menos hasta principio del siglo XIX; a partir de entonces su paradero es desconocido.

Vista de Durana , cuyo puente fue cruzado por las tropas del conde en la batalla.