Batalla de Turín (312)

[1]​ El número de los soldados participantes es incierto pues las fuentes sobrevivientes presentan valores discrepantes.

[3]​ Pero deseando dejar en claro que había legitimado el gobierno de Constantino, Galerio le envió personalmente la púrpura imperial.

Para optimizar el combate, Constantino había equipado previamente a sus soldados con clavas perforantes que inutilizarían la coraza enemiga.

El emperador victorioso se dirigió hacia Mediolanum (hoy Milán), ciudad en la que fue acogido y recibido con júbilo.

Constantino descansó junto con su ejército en esta ciudad hasta mediados del verano de 312, para continuar luego su camino a Brixia (actual Brescia).

[2]​ Una vez en Brixia, Constantino combatió nuevamente contra la caballería majenciana y obtuvo otra contundente victoria.

Este sería el penúltimo triunfo en su exitosa campaña a través de Italia.

Cabeza del Coloso de Constantino , a la izquierda. Busto de Majencio a la derecha.