[1] El número de los soldados participantes es incierto pues las fuentes sobrevivientes presentan valores discrepantes.
[3] Pero deseando dejar en claro que había legitimado el gobierno de Constantino, Galerio le envió personalmente la púrpura imperial.
Para optimizar el combate, Constantino había equipado previamente a sus soldados con clavas perforantes que inutilizarían la coraza enemiga.
El emperador victorioso se dirigió hacia Mediolanum (hoy Milán), ciudad en la que fue acogido y recibido con júbilo.
Constantino descansó junto con su ejército en esta ciudad hasta mediados del verano de 312, para continuar luego su camino a Brixia (actual Brescia).
[2] Una vez en Brixia, Constantino combatió nuevamente contra la caballería majenciana y obtuvo otra contundente victoria.
Este sería el penúltimo triunfo en su exitosa campaña a través de Italia.