Fue nieto de José María Orozco Cepeda y Mariana Jiménez Fernández.
Comenzó sus estudios en su tierra natal, hacia 1870; luego, en Jacona, en 1874; más tarde, en Roma, en 1876.
Ingresó al Colegio Pío Latino, y a la Universidad Gregoriana, donde obtuvo su ordenación sacerdotal en 1887.
[2] Debido a su interés y cercanía hacia los indígenas tsotsiles, se le conoció con el sobrenombre de "el Chamula".
En 1911, se desarrolló un levantamiento armado en San Cristóbal cuyo objetivo era retornar los poderes estatales que habían sido trasladados a Tuxtla Gutiérrez.
[2] En la Ciudad de México, en 1908, había sido nombrado arzobispo de la capital José Mora y del Río, que promovió la fundación del Partido Católico Nacional, aunque oficialmente fue una organización constituida por laicos.
[6] Durante el gobierno estatal de Manuel M. Diéguez se acrecentaron las desavenencias con el clero.
A pesar de la persecución por parte del gobierno estatal, se puso en contacto con Venustiano Carranza solicitando justicia para el clero jalisciense.
Algunos templos fueron clausurados y se acusó al arzobispo de incitar a la población.
Diéguez que había asumido nuevamente el cargo de gobernador, sofocó las manifestaciones con la policía.
Orozco tuvo que ocultarse hasta marzo, cuando Obregón eximió de toda culpa al arzobispo.
De cualquier forma, el arzobispo viajó a Roma, durante su ausencia Zuno cerró los seminarios en Jalisco.
El delegado apostólico Ruiz y Flores llamó a Orozco para comparecer ante el nuevo presidente.
Portes Gil recibió a Orozco, después de escuchar sus quejas, tomó la decisión de ordenar nuevamente su destierro, y le pidió no volver a esconderse.
En 1932, durante las investigaciones del asesinato de Álvaro Obregón, se le ordenó abandonar el país.