Historia de la ciencia ficción

[5]​ La poesía india antigua, como la epopeya hindú Ramayana (siglos V a IV a. C.), incluye los vimana, máquinas voladoras capaces de viajar al espacio o bajo el agua, y destruir ciudades enteras con armas avanzadas.

Tras regresar a su hogar en su pueblo, se encuentra 300 años en el futuro, nadie lo recuerda, su casa está en ruinas y su familia murió hace mucho tiempo.

[29]​ : 171 Esta asociación con la nigromancia conduce a menudo a la aparición de autómatas que custodian las tumbas, como ocurre en Romance de Eneas, Floris y Blancaflor y Le Roman d'Alexandre, mientras que en Lancelot aparecen en un palacio subterráneo.

En Confessio Amantis de John Gower, por ejemplo, Alejandro Magno construye una máquina voladora atando dos grifos a una plataforma y colgando carne sobre ellos en un poste.

Esta aventura sólo termina con la intervención directa de Dios, quien destruye el dispositivo y lanza a Alejandro al suelo.

Esto, sin embargo, no detiene al legendario protagonista, quien procede a construir una gigantesca esfera de cristal que utiliza para viajar bajo el agua.

[31]​ En otros romances medievales aparecen elementos científicos imaginados, como por ejemplo estados similares a la animación suspendida.

En Historia destructionis Troiae, el rey Príamo mantiene el cuerpo del héroe Héctor en una tumba con en una red de tubos dorados que recorren su cuerpo, por los cuales circulaba un bálsamo semilegendario que tenía fama de poder preservar la vida.

[32]​ Los límites entre la ficción medieval con elementos científicos y el desarrollo de la ciencia en la época pueden ser confusos.

En obras como La casa de la Fama de Geoffrey Chaucer, se propone que dicha Casa sea el hogar natural del sonido (descrito como un desgarro del aire, hacia el cual todo sonido es eventualmente atraído) del mismo modo en que entonces se creía que la Tierra era el hogar natural de la tierra, hacia la cual eventualmente todos se sentían atraídos.

En general, se puede hablar de una convergencia entre ciencia, tecnología e imaginación en la cultura literaria medieval, demostrando interés por las novedades y los descubrimientos.

Las diferencias entre Verne y Wells resaltan una tensión que ha existido en la ciencia ficción a lo largo de su historia: presentar tecnología realista o centrarse en personajes e ideas, al igual que el debate respecto a contar una historia emocionante o exponer un punto didáctico.

En 1886 se publicó la novela La Eva futura del autor francés Auguste Villiers de l'Isle-Adam, donde Thomas Edison construye una mujer artificial.

Aunque más conocido por Sherlock Holmes, Arthur Conan Doyle también escribió ciencia ficción en sus inicios, particularmente utilizando el personaje Profesor Challenger.

En La hija del senador (1879), especuló sobre la futura existencia de la calefacción eléctrica, las impresoras, la comida concentrada, el transporte neumático, la radiodifusión internacional o la animación suspendida por congelación (criónica).

Heinlein, la influencia central de toda la ciencia ficción desde la década de 1930 en adelante, también se ha descrito a sí mismo como influenciado por George Bernard Shaw, cuya mayor obra Back to Methuselah (1921) era en sí misma ciencia ficción.

Posteriormente, conocerá su consolidación a mediados del siglo XX con autores como Hugo Correa, Oscar Hurtado, Adolfo Bioy Casares, Angélica Gorodischer, José Balza y Luis Britto García.

Sin embargo, una revista dedicada enteramente a la ciencia ficción supuso un gran impulso para la conciencia pública sobre la historia de la especulación científica.

Ahí visualiza un régimen totalitario, tecnológicamente gobernado, que domina la sociedad mediante el control total de la información.

[69]​ Los pilotos especularon sobre el origen de los foo fighters que veían a su alrededor en el aire; mientras tanto, los alemanes habían desarrollado bombas voladoras conocidas como V1 y V2, que recuerdan a los cohetes siempre presentes en la ciencia ficción pulp, presagiando los vuelos espaciales.

[71]​ Con la historia del accidente de un platillo volante en Roswell, en 1947, la ciencia ficción ya se había convertido en folclore moderno.

Las incursiones en el género por parte de escritores que no se dedicaban exclusivamente a la ciencia ficción también sumaron respetabilidad.

La ciencia ficción también venía apareciendo en revistas de historietas estadounidenses como Planet Comics, pero un importante paso adelante llegó con las series antológicas Weird Science y Weird Fantasy, publicadas por EC Comics, que incluirían algunas adaptaciones de autores como Ray Bradbury, junto con muchas historias originales.

William S. Burroughs (1914-1997) fue el escritor que finalmente unió la ciencia ficción con las tendencias de la literatura posmoderna.

Aunque la Nueva Ola fue en gran medida un movimiento británico, se produjeron al mismo tiempo desarrollos paralelos en la ciencia ficción estadounidense.

Así, por ejemplo, escritores como Samuel R. Delany, Ursula K. Le Guin, Norman Spinrad y Theodore Sturgeon por primera vez prestaron atención seria a la sexualidad, que según Kingsley Amis era un tópico casi ignorado en la ciencia ficción.

Así, 2001: Una odisea en el espacio y La naranja mecánica de Stanley Kubrick dieron forma visual al nuevo estilo del género.

Aunque la plausibilidad científica había sido un principio central del género desde Gernsback, escritores como Larry Niven y Poul Anderson dieron nueva vida a la ciencia ficción dura, elaborando historias con un estilo de escritura más sofisticado y protagonistas caracterizados más profundamente, preservando al mismo tiempo un alto nivel de sofisticación científica.

Otros escritores clave del movimiento fueron Bruce Sterling, John Shirley y más tarde Neal Stephenson.

El ciberpunk ya no es una tribu guetizada dentro de la ciencia ficción, sino una parte integral del campo cuyas interacciones con otras partes han sido el tema principal de la ciencia ficción a principios del siglo XXI.

Veinte mil leguas de viaje submarino , ilustración de Neuville y Riou. Esta novela considera una de las primeras obras de ciencia ficción moderna.
Ilustración de 1923 del Shakuna Vimana
Ilustración de la batalla interplanetaria de arañas gigantes de Luciano
Kaguya-hime regresa a la Luna en El cuento del cortador de bambú
Manuscrito árabe de Las mil y una noches
Frontispicio de la traducción alemana de 1659 de El hombre en la Luna de Godwin
Saliendo de la ópera en el año 2000 , litografía coloreada a mano por Albert Robida (finales del siglo XIX )
Primera página de la primera edición de La narración de Arthur Gordon Pym (1838).
Afiche teatral de la obra R.U.R. en la década de 1930
Portada de la edición de Astounding Stories de junio de 1936, con una ilustración para The Shadow Out of Time de H. P. Lovecraft .
Fotografía de un ensayo de The Mercury Theatre on the Air de CBS Radio , impresa en muchos periódicos estadounidenses tras la emisión de La guerra de los mundos . El productor Orson Welles aparece con los brazos levantados.
Afiche japonés para la película estadounidense The Beast from 20,000 Fathoms.
Portada de Galaxy , noviembre de 1950
Afiche estadounidense de Alphaville (1965)
Estética steampunk