En la siguiente tabla se recogen los túneles más largos del mundo que superan los 10 km de longitud.
Los primeros grandes túneles se han construido para dotar de abastecimiento de agua a las grandes ciudades (los romanos ya construyeron túneles de varios km de longitud) e irrigar, aunque luego se construyeron también para que el ferrocarril lograra atravesar importantes barreras físicas —cadenas montañosas y estrechos submarinos—, y por último para que lo hicieran importantes vías carreteras.
Normalmente se piensa en un gran túnel como una única obra de ingeniería, con dos bocas conectadas por un largo conducto.
Aparecen solo túneles en construcción real, no en proyecto.
En la siguiente Tabla se recogen otros grandes túneles del mundo que no superan los 10 km de longitud cuyo destino es el tráfico de vehículos.