Con ese paso Buenos Aires y su territorio propio pasó a constituir una nueva provincia a la par de las demás, pero la Sala entró repetidamente en conflicto con el Cabildo, mientras diversos jefes militares –Miguel Estanislao Soler, Juan Ramón Balcarce, Manuel Pagola, Manuel Dorrego– se turnaron para ocupar el gobierno provincial.
[8] El gobernador Rodríguez respondió atacando indiscriminadamente a los primeros indígenas que encontró, causando una matanza entre tribus inocentes y pacíficas.
Tras algunos incidentes menores, Pedro Ferré inició un largo gobierno en diciembre de 1824, durante el cual la provincia conocería la paz y un moderado crecimiento económico.
Lo mismo ocurrió con toda clase de mercadería, particularmente herramientas, maquinarias, muebles, carruajes, embarcaciones y bebidas alcohólicas.
[72] Ambicionando igualar las instituciones culturales y educativas que había presenciado en Europa, Rivadavia prestó especial atención a estas áreas, muy relegadas durante la época de la Independencia.
[77] La única resistencia firme la opusieron los frailes Cayetano Rodríguez y Francisco de Paula Castañeda, que poco pudieron hacer contra una reforma auspiciada por el poder político.
[92] Desde la invasión portuguesa iniciada en 1816, ese país había controlado la Banda Oriental, que en 1822 fue incorporada al Imperio del Brasil como Provincia Cisplatina.
La finalidad del Congreso era sancionar una constitución, pero la discusión sobre este punto se tornó lenta y los acontecimientos forzaron a otras acciones previas.
[108] Poco después se desató la crisis por la expedición de los Treinta y Tres Orientales, que llevaría a la Guerra del Brasil.
Además del fuerte rechazo generado en las provincias por el centralismo de Rivadavia, su regalismo y tolerancia religiosa –interpretadas como anticlericalismo– le ganó aún más oposición.
[120][121] Poco después, el caudillo mendocino José Félix Aldao lograba hacer elegir un gobernador federal en San Juan, y Quiroga residió allí unos meses.
Contrariando sus instrucciones, García firmó una Convención Preliminar, por el cual reconocía la soberanía del Imperio sobre la Banda Oriental y se comprometía a pagar indemnizaciones de guerra al Brasil.
Rosas se dirigió a Santa Fe, en busca del apoyo de Estanislao López, pero Dorrego no quiso abandonar la provincia.
[143] Lavalle, reducido a la ciudad, dispuso la prisión de sus enemigos políticos y organizó la defensa mediante el servicio militar obligatorio, aun para los extranjeros.
Quiroga huyó a Buenos Aires, Aldao fue tomado prisionero y Bustos se refugió en Santa Fe, donde moriría poco después.
La Liga no proponía un sistema político; aunque parecía inclinarse hacia la forma unitaria, era opuesta a la hegemonía de Buenos Aires.
Las acciones contra Paz se iniciaron simultáneamente en diversos frentes: en febrero de 1831 Quiroga invadió Córdoba, ocupando Río Cuarto y San Luis.
Facundo Quiroga logró imponer gobiernos adictos o aliados en casi todas las provincias del interior, pero perdió su influencia en Córdoba, donde asumió José Vicente Reinafé, que respondía a Estanislao López.
[195] Mendoza, La Rioja, San Luis y Corrientes permanecieron como aliadas de Rosas, aunque su desarrollo político no estuvo influenciado por este.
[201] En 1836 se organizó la Confederación Perú-Boliviana, presidida por Andrés de Santa Cruz, que poco después entró en guerra con Chile.
[206] Rosas no aprovechó la victoria para reincorporar la provincia de Tarija, cuya posesión se reclamaba, dejando pendiente el conflicto.
[234] El único gobernador que permaneció fiel a este fue Ibarra, de Santiago del Estero; por ello se lanzaron tres invasiones en su contra, sin resultado alguno.
[248] Pocos días antes, Lavalle había sido derrotado por Oribe en la batalla de Famaillá;[249] en retirada hacia el norte, fue muerto por casualidad por una partida federal.
Pero esta ley no tuvo aplicación continuada, de modo que sus efectos en el interior del país son muy difícilmente mensurables.
[269] Sólo en algunas provincias del interior se publicaron algunos periódicos; Córdoba y Mendoza, provincias donde esta actividad se había desarrollado más que en otras, casi no tuvieron actividad periodística debido al temor de "Quebracho" López y José Félix Aldao a la oposición que pudiera hacérseles por la prensa.
[290] Tras una episódica ocupación de Santa Fe por Juan Pablo López, Urquiza avanzó sobre Corrientes y venció en Laguna Limpia; poco después llegó a un acuerdo con los Madariaga.
Por su parte, las provincias del litoral se vieron beneficiadas de las excepciones que debió hacer Rosas durante el bloque anglo-francés, y su economía creció aceleradamente.
No obstante, apenas conocido el levantamiento del bloqueo, tropas brasileñas habían iniciado invasiones parciales sobre territorio uruguayo.
[307][308] Los gobiernos del interior lanzaron toda clase de invectivas y amenazas contra Urquiza, pero no enviaron ayuda alguna a Rosas.
[1] En lo económico, el período marcó la formación del modelo agroexportador que se había insinuado durante la década inicial de la independencia.