Pocos días después, con la ayuda del ejército francés, la Generalidad obtuvo una importante victoria militar en la batalla de Montjuic del 26 de enero de 1641, y las tropas castellanas se retiraban a Tarragona.
Después de ser derrotados del 30 de junio al 4 de julio de 1641 en la primera batalla de Tarragona, los españoles construyeron un nuevo grupo comandado por García Álvarez de Toledo y Mendoza, que consiguió entregar provisiones a la ciudad e hizo huir al ejército francés al Rosellón.
Después de esto, los españoles fueron concentrando tropas en la frontera de Aragón para atacar Lérida.
La villa de Almenar fue asediada en noviembre de 1641 por las tropas castellanas, dirigidas por Jacinto Loris,[1] y defendida por el capitán Jaume d'Algerri con únicamente 100 arcabuceros, hasta que llegó el general Philippe de La Mothe-Houdancourt, que envió durante la noche a 100 caballeros que hicieron sonar las trompetas y tambores, haciendo creer a los españoles que se enfrentaban con un ejército superior, haciendo huir a los sitiadores, que dejaron la artillería y bagajes en poder del ejército franco-catalán.
Diego Mexía Felípez de Guzmán, marqués de Leganés, intentaría tomar Lérida, y las tropas franco-catalanas continuaron avanzando hasta conquistar Monzón e intentar conquistar Tortosa sin éxito.