Batalla del Alte Veste

Durante el enfrentamiento el general Tilly es herido en el muslo con una bala de falconete, lo que provoca su muerte dos semanas después en la ciudad de Ingolstadt.

Con Tilly fallecido, al emperador Fernando II no le queda más remedio que recurrir de nuevo a Wallenstein para defender Baviera del empuje sueco.

El Ducado de Friedland, que en ese momento se encontraba en Praga consigue armar rápidamente un ejército uniendo sus tropas a los remanentes del ejército del Electorado de Baviera, que se encontraban acampadas en Neustadt an der Waldnaab.

Tras varias semanas de marcha, las tropas católicas se instalan en un gran campamento en los actuales distritos de Zirndorf, Oberasbach y Stein, para cuya construcción se talaron cerca de 13 000 árboles.

Entretanto el canciller Axel Oxenstierna comanda desde Suecia 24 000 soldados de refuerzo que se juntarán con las tropas del rey el 24 de agosto.