En 1917 ya con el problema con la Liga Santafesina resuelta Unión saldría campeón de los dos torneos puestos en marcha en esa temporada la Copa Menchaca y del Campeonato regular oficial ganando los partidos contra Colón.
En 1925, apenas 18 años después de su fundación, el Club Atlético Unión ya contaba en sus vitrinas con 34 trofeos ganados en campeonatos locales y otros desafíos.
Ese día, la Saeta Rubia estuvo en cancha junto a otros cracks como José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera y Néstor Rossi.
También se incorporan en esta época numerosas actividades culturales y sociales, que le otorgan a Unión la fisonomía de un club para toda la familia.
Volviendo al fútbol, en 1955 Unión se consagra Subcampeón del Torneo de Ascenso y obtiene una satisfacción especial: Julio Enrique Ávila es convocado para la Selección Nacional.
Unión no podía correr el riesgo de perder la categoría que tanto le había costado recuperar.
Luego en el Campeonato Nacional, Unión se destacaría, con un Oscar Trossero y un Víctor Marchetti conformando una dupla imparable.
1976 terminó siendo un gran año para Unión, comparándolo con el año anterior diríamos que se quiso seguir con la misma mística pero al final Violi le dio otro funcionamiento, aprovechando el talento de Telch y la vocación ofensiva de Víctor Marchetti y Oscar Trossero.
Computando los dos torneos, en 1978 Unión fue el equipo de primera división del fútbol argentino que más puntos sumó en toda la temporada.
En 1979, Unión culminó un ciclo futbolístico brillante y llegó a la cima, al jugar con River Plate la final del Campeonato Nacional de Fútbol.
El millonario, dirigido por Ángel Labruna, contaba con grandes figuras como Fillol, Passarella, Juan José López, Reinaldo Merlo, Osvaldo Alonso y Leopoldo Luque.
En 1984 comenzó a disputarse en la Argentina la Liga Nacional de Básquet, competencia creada por León Najnudel, que revolucionó al baloncesto.
Esa noche marcaron para el Tate Julio César Toresani y Rafael Bobadilla en dos oportunidades, descontando Claudio Paul Caniggia.
Pero esta vez la vuelta se hizo esperar un poco más, teniendo en cuenta que el club se hallaba sumido en una delicada situación económica e institucional, solamente los goles de Marcelo Ruffini que más tarde sería el goleador del torneo alegraron a la gente tatengue.
El gol rojiblanco lo marcó Hernán René Solari, quien en la madrugada siguiente al encuentro falleció tras sufrir un accidente de tránsito.
Los héroes de aquella gran campaña fueron en su mayoría jugadores surgidos de las inferiores tatengues: José Luis Marzo, Darío Cabrol, Eduardo Magnín, Lautaro Trullet, Sebastián Clotet, Martín Mazzoni, Rubén Garate, entre otros, con algunos pocos refuerzos como Pablo Bezombe, Héctor “Pochola” Sánchez y la Araña Maciel.
También se presentaron allí números artísticos de nivel nacional e internacional: Charly García, Gustavo Cerati, Los Nocheros, Joan Manuel Serrat, Pablo Milanés, Les Luthiers, entre otros.
Unión llegó al último clásico del siglo XX con una racha de diez años sin ganarle a su eterno rival.
En ese equipo se destacaron figuras como Cristian Domizzi, Edgardo Prátola, Oscar Passet, Darío Cabrol, el peruano Juan José Jayo y Andrés Silvera.
Unión se dio otro lujo inolvidable, derrotando en La Bombonera al Boca, campeón del mundo dirigido por Carlos Bianchi, que era casi imbatible en su reducto.
A partir de allí, el equipo encontró su nivel e hizo un torneo más que aceptable cosechando 25 puntos.
Esa remontada sirvió de inyección anímica para que el equipo se reencontrara con su juego y redondee un buen semestre.
Lamentablemente, la seguidilla de malos resultados no se detuvo y se consumó así la peor campaña en la historia del club, sin conseguir victorias en todo el semestre y con apenas 7 puntos en 19 partidos, lo que condujo a la renuncia del director técnico una vez finalizada la primera parte de la temporada.
Parecía que el Xeneize había armado la fiesta perfecta, pero Unión sorprendió a todos y le ganó 3-1 con goles de Damián Lizio, Bruno Bianchi y Pablo Magnín (Santiago Silva descontó para el local), cortando así una racha de 26 partidos sin victorias.
[14] La temporada 2016/17 arrancó con dos victorias y un empate, para luego entrar en una miniracha de cuatro partidos sin poder ganar.
El técnico había apostado fuerte a este torneo y la derrota 3-0 ante el que luego se consagraría campeón caló hondo en Leonardo Madelón que, tras la victoria 1-0 sobre Sarmiento de Junín cuatro días después, anunció su alejamiento de la dirección técnica del primer equipo.
Si bien se barajaron varios nombres, la dirigencia decidió promover al entrenador de la Reserva Juan Pablo Pumpido para que se haga cargo del plantel profesional: con el nuevo técnico, Unión cerró el año de buena manera, con tres victorias, dos empates y una sola derrota.
El ídolo, que se había alejado de la institución hacía ocho meses, decidió volver al club donde dejó una huella no solo como futbolista sino también como entrenador.
Esta situación llevó al equipo a ser escolta del torneo y poder quedar momentáneamente como único puntero en la 10.ª fecha, pero una derrota 0-3 contra Godoy Cruz frustró esa posibilidad.
[21] Con su pique veloz, su gambeta endiablada y sus goles, se ganó para siempre un lugar principal en el corazón de los hinchas tatengues.