[4] Durante la guerra del rey Guillermo en el año 1689 —la guerra de los Nueve Años anglo-francesa en América— los ingleses usurparon Nueva Escocia que anexaron a su colonia de Massachusetts y por ende comenzó a circular en papel moneda su libra massachusettense.
[10] El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda (nombre usado desde 1808) adoptó el patrón oro en 1821 y en cuanto comenzaron las guerras de independencia hispanoamericanas, empezaría a agotarse la fuente del dólar español.
[11] La forma en que intentó atraer al ámbito de su libra esterlina, fue crear el dólar británico colonial con paridad con el dólar español y ambos con la libra, y así surgió en 1822 el dólar del ancla de la América británica que circuló en Nuevo Brunswick pero a falta de nuevas acuñaciones también comenzaría a escasear en los siguientes años.
[12] En 1825 se hizo obligatorio el uso de la libra esterlina en todo el Imperio británico,[13] aunque con una paridad con el dólar español que no tuvo éxito, sumado a que la cantidad que ingresaba era mínima, y por lo cual comenzaron a aparecer de forma privada y anónima los peniques de cobre «de herrero» o blacksmith token angloamericanos y la metrópoli comenzó a mandar a las posesiones americanas unos peniques de plata coloniales en 1831 y para que tuvieran más éxito cambiaron la paridad antedicha en 1838 y que consistiría en que un dólar español equivaldría a cuatro chelines con dos peniques.
Posteriormente fueron permitidos dos bancos más como el Central Bank of New Brunswick desde 1847 hasta 1860 (también con el valor impreso en dólares) y desde 1852 —cuando la libra esterlina pasaba a ser equivalente a 1 libra con cuatro chelines y cuatro peniques brunswiqueses— el Charlotte County Bank emitió hasta 1859.